* El Tianguis de Analco, instalado junto al antiguo cruce del Río San Francisco de la ciudad de Puebla y cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, es visita obligada para propios y extraños
Guadalupe Juárez
Puebla, Pue.- El tianguis de Analco está bajo los árboles, cuyas ramas brindan sombra a los puestecitos de artesanías, dulces típicos, productos orgánicos, pan, helados, ropa y sombreros que ofrecen cada fin de semana.
Uno de los barrios más antiguos de la ciudad, cobra vida los sábados y domingos: la música de un conjunto con tres o cuatro integrantes ameniza el lugar, bailan hasta sin pareja al pasar cerca., Un par de mujeres, madre e hija, mueven los pies al ritmo de la salsa que se escucha de la bocina que se encuentra a unos pasos.
Por los puestos se pasean hombres y mujeres muy altos, se nota que son extranjeros y maravillados están por cada espacio que conforma el lugar. Con su español confuso preguntan el precio de las cosas.
Les gusta probar todos los sabores de la comida, desde la más típica hasta algunas adaptaciones de antojitos de otras partes del país.
Como en todo lugar donde hay comercios, los vendedores suelen gritar algunas de sus ofertas o los productos que ofrecen. Unos son más discretos y sólo esperan que alguien se acerque a ver lo que venden para preguntarles a los compradores potenciales si algo de lo que ven les interesa.
Hay familias poblanas, con sus niños en brazos o en carriolas, acostumbran a dar la vuelta, un par de amigas se han propuesto visitar puesto por puesto para ver los aretes y pulseras que venden. Se sabe porque ellos mismos cuando recorren el lugar, cuentan cómo antes lo visitaban con sus padres y ahora llevan a sus hijos.
En los puestos más cercanos a la parroquia del Santo Ángel de Analco, el sol no da tregua y la sombra de los árboles es insuficiente, tanto que las lonas sobre los puestos son lo único que protege de los rayos a los visitantes.
En este espacio hay más cosas para decorar el hogar, también venden cuadros que hacen pintores locales y plantas de todos los colores, tamaños y precios.
Las personas con mascotas también pueden recorrerlo sin restricciones, pues hay quienes aprovechan el lugar para pasear con sus perros.
El Tianguis de Analco se instaló desde el siglo XVI, justo junto al antiguo cruce del Río San Francisco, en el conocido como Jardín de Analco, el cual entre semana está completamente vacío.1
Analco significa “más allá del río” y se considera uno de los primeros asentamientos de la capital poblana, así como un lugar de los más tradicionales de la ciudad que se tiene que visitar. Y el mercado, ahora, es uno de mayor tradición.